Los Alisios

El clima de Tenerife está bajo el dominio constante de los vientos alisios

A la bondad climática de la isla de Tenerife, con 23 ºC como temperatura media anual, contribuyen en gran medida los vientos alisios. La orografía del terreno y la corriente marina fría supone que mientras que la vegetación de las cumbres del norte de la isla se benefician de la humedad que se acumula en la zona de montaña, en la costa el clima es siempre suave, sin llegar a alcanzar temperaturas extremas.

El clima de Tenerife se debe a la conjunción entre la influencia de las corrientes oceánicas frías, la calidez de su cercanía al trópico de Cáncer, los vientos alisios y la propia orografía de la isla. Aunque por la ubicación de Canarias, muy cerca del continente africano, les correspondería un clima cálido y seco, la realidad es que existen curiosos contrastes entre el norte y el sur de la isla. La vertiente de la isla expuesta a los vientos alisios se caracteriza por un ambiente más húmedo y precipitaciones más frecuentes en las zonas de medianías y en las cumbres. El impresionante mar de nubes que se aprecia desde los puntos más altos de Tenerife no es sino la masa de nubes que choca con las laderas de las montañas y se estanca al llegar por el norte de la isla. Al descargar agua y humedad beneficia a la vegetación y a la flora de estas regiones, pero también a las galerías de agua subterráneas. En el mismo proceso, las cumbres tinerfeñas protegen el sur de la isla de la acción de estas nubes, garantizando un clima veraniego durante todo el año, especialmente en las zonas de costa.